Katty Misari, una jaujina con mucho talento

Katty Casimira Misari Villalva, una jaujina que nació en el día de la Virgen María, un 13 de Mayo; hija de Fidel Ernesto Misari Chuquipoma y Hermelinda Villalva Torre. Realizó sus estudios primarios en el San José y Nuestra Señora del Carmen, la secundaria en el San Vicente de Paul y San Jose de Jauja. Sus estudios superiores lo realizó en el Instituto Superior de Acolla, ahora Conservatorio de Música.

Desde muy pequeña sintió inclinación por la música; un día, su padre le presentó un instrumento musical que le asustó, pues pesaba mucho y le parecía grande, no lo sabía, pero esa impresión le presagiaba su destino. Fue los comienzos en que su papá le empezó a dar aprestamiento musical de forma natural, porque en cada desayuno, almuerzo o comida, él le cantaba y le enseñaba a cantar algunas canciones. Su primer tema fue “Palomita Blanca” y cuando ambos cantaban, su padre cogía con una mano dos cucharas para acompañar el canto y con la otra le indicaba las entradas y paradas. Cuando su madre servía la comida, su papá cogía platos, tazas, cucharadas o cualquier utensilio de la mesa que le servía para hacerle una clase de dictado rítmico, pero todo era de una forma natural; sin saber, Katty Misari ya estaba estudiando música.

A la edad de 8 años su padre le presenta un acordeón de 80 bajos, iniciando sus primeras clases, las clases eran estrictas y ella le correspondía, lo que no hacía con sus estudios, ya que prefería estudiar más sus clases de música que hacer las tareas del colegio, es por eso que pasó de un colegio a otro.

A los 10 años, cuando estudiaba en el colegio Nuestra Señora del Carmen, los profesores José y Margarita Parraga se dan cuenta de su talento y le invitan al coro infantil del colegio para que sea la voz principal y toque el bombo. Así, cada domingo durante 4 años integró el coro. Después se hace cargo del coro conjuntamente con dos amigas para entrenar a más niños y participar los domingos en misa con su acordeón.

A los 13 años, su padre le cambia de instrumento para enseñarle a tocar timbales y un poco de batería, y asi empieza a tocar en la orquesta de su papá como timbalera. Además participa en las festividades musicales que realizaban los colegios jaujinos.

Después a los 17 años, su padre le enseña a tocar piano y empieza a dar sus primeros conciertos tocando junto a su padre que tocaba la trompeta. En muchas presentaciones le acompañaba tocando a veces el teclado, acordeón o el timbal.

Por el entusiasmo y el gusto por la música decide con unos amigos formar un grupo de música, pero era más amor al arte porque ensayaban mucho y tocaban poco. Pero era el inicio de una carrera musical.

A los 19 años, Pablo Acero, un guitarrista muy conocido en Jauja le invita a ser parte de su grupo musical, donde aprende nuevos ritmos y géneros de todo el Perú, acompaña al grupo por el lapso de 3 años. Luego formaría parte de diferentes grupos como Acero Band, Los Lazzer, Kirpus. En el género de música variada existía un grupo femenino, Las Chicas del Swing y fue invitada por el director para ser tecladista del grupo, con quienes empieza a viajar y hacer su primera presentación en la televisión en el programa de Janet Barboza, gracias a esto, es reconocida musicalmente en Huancayo y tiene breves participaciones en las agrupaciones Son Abanera y La Pepe Velásquez.

Ya con más experiencia, es invitada por la agrupación Matices de Jauja para ser tecladista, acordeonista y cantante, y estuvo cada fin de semana deleitando a los visitantes de La Tinya Cantos Bar, por casi dos años. Luego enrumbo a Lima para realizar sus prácticas profesionales y terminar sus estudios en el primer puesto y ostentar su título como profesora de Arte en la especialidad de Música. Realiza talleres de danza, canto, banda de guerra, talleres de música en diferentes colegios; y en uno de los colegios, la mamá de un alumno le invita a ser parte del coro de la Iglesia de Surco donde participa cantando en la misa todos los domingos. En este coro, dos amigas le invitan al casting del Coro Polifónico de la Municipalidad de Surco y es aceptada por el maestro Antonio Paz, quien a la vez estaba a cargo del Coro Polifónico de la Católica y del Conservatorio de Música, de quien aprende mucho.

Luego hace taller en la San Marcos, donde conoce a Ivan Fuentes, director y vientista del grupo Palo de Lluvia, quien le invita a ser tecladista de su grupo y con quienes trabajo por casi 2 años. Asi se va abriendo camino en Lima e Ivan Fuentes le contacta con Raúl García Sáenz, manager de las Hijas del Sol, Proyección Bolivia y Yawar. Conociendo su talento, Raúl García apuesta por ella y le da la oportunidad de ensamblarse con Las Hijas del Sol, convirtiéndose hasta ahora en pieza clave del grupo, de esa manera se da a conocer musicalmente en Lima y relacionarse con los grandes grupos. Lo que le dio la oportunidad de acompañar al grupo femenino Andina bajo la dirección de Juan Ramirez y Pilar Reyes, al grupo de rock Honey Pie, bajo la dirección de Martín Venegas, director musical de varios grupo y baterista de Lucho Quequezana con quienes aprendió mucho en el género Rock; también acompaño como tecladista a Gustavo Ratto, a los Gipsy Kings Peruanos y a Even Navarro, donde aprende más sobre el Folclor, al igual con Checho Cuadros, vientista de los hermanos Gaytan Castro, con quien aprende lo que es fusión. También acompaño como tecladista a la pionera de la tecnocumbia Rossy War bajo la dirección de Tito Mauri.

Actualmente es tecladista y acordeonista de Las Hijas del Sol y también fue convocada a ser parte de un nuevo proyecto musical de la agrupación Andean Kings, bajo la dirección de Riber Ore, un guitarrista muy virtuoso y el vientista Sergio Checho Cuadros, agrupación que participará en el programa La banda de Frecuencia Latina.

Katty Misari, es una jaujina perseverante que crece cada día más musicalmente, a pesar de que su padre dejó este mundo y que le afecto mucho, ella sigue sus pasos, porque fue su maestro quien le enseño a descubrir el talento neto que llevaba dentro, ahora el maestro Fidel Misari se ha convertido en esa fuerza que necesita para avanzar y crecer más.

Es una jaujina, como mucho de nosotros; de esa tierra mágica que nos enseña a ser un músico natural, un escritor, un pintor, un danzante, un artesano,... simplemente a ser un artista, simplemente a ser jaujinos.