1. El origen del nombre de Jauja:
estado de la cuestión
Son varias las hipótesis e ideas
que se han planteado y formulado sobre el origen del nombre de Jauja, las que a
su vez han estado asociadas por lo general al significado del mismo nombre. La
mayoría de estas versiones, las más difundidas en su época, han sido recogidas
por Clodoaldo Alberto Espinosa Bravo, y son las que hasta ahora tienen
aceptación en la colectividad; así como la que propuso Max Espinoza Galarza,
también muy conocida y aceptada. Pasamos a revisarlas.
Espinosa Bravo recogió la versión
de por lo menos siete autores que han escrito algo sobre el particular, la
mayoría someramente, aunque es de lamentar que no cita las referencias de donde
las ha extraído (Espinosa Bravo, 1964: 17 y ss.). Así presenta las afirmaciones
de Mariano F. Paz Soldán, Rómulo Cúneo Vidal, Hildebrando Castro Pozo, Mons.
Rubén Berroa, Luis E. Valcárcel, Juan E. Durand y Luis Piana. Destacaremos lo
más importante de estos pareceres.
Para Paz Soldán, Xauxa es una
corrupción de Huaca, que significa estar holgado, demasiado; o de Huacca, que
es pelear, batallar; peleador o batallador.
En cambio para Cúneo Vidal, la
clave es la palabra Sajsay, la que antiguamente era utilizada en la estructura
filológica de los nombres de comarcas que querían dar a entender que eran densamente
pobladas y primorosamente cultivadas. Xauxa habrían escrito los españoles de
los primeros años, dando a la “X” sonido latino, y Jauja pronunciaron los
historiadores más tarde que vinieron dando a “X” el valor arcaico español de la
“J”.
Hildebrando Castro Pozo, opina
que Jauja viene de Shausha, que significa abundancia.
Mons. Rubén Berroa afirma que
Jauja ha podido ser en quechua Hauca, con “H” aspirada; pero los españoles no
pudieron traducir con exactitud la aspiración, por lo que escribieron Xauxa,
que en quechua quiere decir tranquilo, descansado. Entonces, el sonido de la
“J” no se había introducido todavía en el idioma castellano. Cuando se
introdujo la “J” en el idioma, se escribió Jatum Jauja, que traducido sería muy
tranquilo.
Según Luis E. Valcárcel, la
palabra original parece haber sido Sawa Sawa, que en quechua significa lomadas
o conjunto de cerros. Valcárcel enfatiza el hecho de que es conocido el cambio
de la “S” en “J” en toda el área del Chinchaysuyo, así Junín en vez de Sunín.
Jauja sería, en consecuencia, Sausa y Sausa, a su vez Sawa Sawa. Agrega
Valcárcel que la toponimia de Sawa Sawa corresponde a comarca con cerros
múltiples, con lomadas, sin grandes eminencias ni cumbres, tal como es la
configuración geográfica de Jauja.
Finalmente, Luis Piana afirma que
Xauxa es propio del idioma de los xauxas, idioma que tiene sonidos de difícil
pronunciación, dentilabiales y silbantes, único caso en el Perú. Así Xauxa debe
pronunciarse con una complicada combinación de consonantes: shrraushrra, que
según Piana, significa aleteo, el acto sexual de las aves, traducción que
estaría de acuerdo con el origen totémico de dicho pueblo. Agrega que los
españoles cuando no pudieron pronunciar ni escribir sonidos que no existen en
el castellano hicieron uso de la “X”, y así es como escribieron México, Xauxa,
Caxamarca, etc.
De otro lado tenemos la versión
que diera a conocer Max Espinoza Galarza en su Topónimos Quechuas del Perú
(1973), según la cual Jauja sería la confusión de Hauca, que en quechua significa
descanso, holgado, apacible. Según Espinoza Galarza el nombre de Jauja deriva
de Hauca por lo siguiente: La pronunciación de Hauca se hace aspirando la H en
quechua, de donde resultaría una “J” inicial, muy suave por ser aspirada y se
pronuncia Jauca, que significa lo anotado, es decir holganza, descanso,
apacible, tranquilo. Finalmente, concluye Espinoza Galarza, los españoles lo
hicieron Xauxa que, al final devino en Jauja (Espinoza Galarza, 1973: 50 y
ss.).
Como vemos, los pareceres no
necesariamente coinciden: Hauca, Haucca, Sajsay, Shausha, Sawa Sawa, y lo
problemas del traslado de un idioma a otro.
Ahora bien, los planteamientos
reseñados pueden ser agrupados de la siguiente manera. En primer lugar, y es el
que más consenso presenta, es que Jauja es la corrupción de Hauca, que en
quechua significa descansado, holgado, etc. (Paz Soldán, Mons. Berroa, Espinoza
Galarza), es decir fue incorrectamente pronunciada por los españoles, sobre
todo por la “H” aspirada. La versión de Castro Pozo también puede ser
comprendida dentro de este grupo, en el sentido de que Jauja sería la
corrupción de Shausha que significaría abundancia.
Una variante de este
planteamiento es el de Luis Piana, que también aboga por la corrupción en la
pronunciación, en este caso de shrraushrra, aunque el significado de esta
palabra la asocia al origen totémico de Jauja, según su parecer.
La versión más distante de las
mencionadas es la que presentó Luis E. Valcárcel, la toponimia de Sawa Sawa,
basándose exclusivamente por coincidencias geográficas que cree encontrar en
Jauja con el término en alusión.
Hay varias cosas a tener en
cuenta sobre estas tesis. Fuera de la de Valcárcel y la de Piana, estas parten
del supuesto de uno de los actuales significados de la palabra Jauja que
encontramos en los diccionarios, al menos desde el siglo XIX, y es la que
precisamente la define como un lugar apacible, o sobre todo lugar de holganza.
En este caso, lo que debemos discutir es de donde viene este significado de
Jauja como un lugar de holganza. A partir de ello discutiremos las tesis
mencionadas y presentaremos nuestra consideración sobre el origen del nombre de
Jauja.
2. El nombre de Jauja en las
fuentes históricas
La historia de Jauja propiamente
se remonta al siglo XV, cuando los incas establecieron el centro administrativo
de Hatun Xauxa (aprox. en 1460). Si bien hay un proceso anterior y que
corresponde a la expansión imperial Wari y el periodo de los señoríos
regionales, para el tema que ahora nos ocupa basta con poner punto de partida
la conquista de los Xauxa y los Huanca -grupos étnicos locales- por los Incas.
Tras el sometimiento de los Xauxa y los Huanca, los Incas como dijimos
establecieron el centro administrativo de Hatun Xauxa, que era una de las
principales ciudades incas del Tahuantinsuyo, incluso se puede afirmar que era,
después del Cuzco naturalmente, la ciudad inca más importante. Hay varias cosas
que permiten sostener este argumento, por ahora basta con decir la predilección
que tuvo Huayna Cápac por esta ciudad, lo que le hizo construir una réplica del
Coricancha, que posteriormente maravilló a los españoles.
Por esta razón es que cuando los
españoles llegaron al valle, el nombre de Xauxa ya existía, de ello hay prueba
en todas las crónicas que dicen algo de la región en estos años iniciales del
virreinato, como el presunto Estete, Pedro Sancho, Pedro Pizarro. Por ejemplo
este último dirá: “Estos naturales de Xauxa son dos parcialidades, unos que
llaman Xauxa, y otros Huancas” (Citado en Rivera Martínez, s/f: 29). Pero las
consideraciones más importantes vendrán del Inca Garcilaso de la Vega quien en
su Comentarios Reales dice, al hablar sobre Jauja, “ (...) Sausa, que los
españoles, corrompiendo dos letras, llaman Jauja, hermosísima provincia que
tenía más de treinta mil vecinos, todos debajo de un nombre y misma generación
y apellido, que es Huanca” (Garcilaso de la Vega, [1609] 1991: 349). Garcilaso,
al establecer diferencias sobre la indumentaria de los habitantes del valle,
agrega: “Los Xauxas traen unas fajas coloradas alrededor de las cabezas, de
anchor de una mano; los Huancas las traen negras” (Ibíd.).
De acuerdo a esto, podemos sacar
las siguientes conclusiones. En primer a la llegada de los españoles había
claramente grupos diferenciados, los Xauxa y los Huanca, aunque todos fueron
llamados de manera genérica como huancas, confusión que persiste hasta la
actualidad. Ello se explica porque durante el intermedio tardío, los llamados
Huancas fueron un señorío, no un reino como generalmente se acepta, es decir no
había unidad política, pero si unidad cultural, eran diferentes ayllus con
jefes guerreros que se confederaban en tiempos de guerra, pero que tenían
fuertes disputas entre ellos mismos, principalmente por el acceso a los
recurso, en este caso tierras. Hasta durante la dominación Inca duraban estos
líos, por lo que los Incas deciden dividir el valle en tres parcialidades:
Hanan Huanca, Lurin Huanca y Hatun Xauxa. Se deduce que tanto Hanan Huanca y
Lurin Huanca fueron llamados Huancas y Hatun Xauxa como los Xauxas.
Ahora, me parece perfectamente
sostenible lo dicho por Garcilaso, que los españoles corrompieron Xauxa por
Jauja, y ello lo observamos en casi todo los documentos sobre todo
administrativos, donde el primer cambio fue de Jauxa y posteriormente Jauja, es
de resaltar que ello inclusive lo vemos en documentación de los siglos XVII y
XVIII.
El conquistador español al llegar
al Tahuantinsuyo, tenía en su imaginación la idea del País de la Cucaña, un
país imaginario donde los ríos eran de leche, las paredes de oro y cosas por el
estilo. En realidad esta idea era común a la época medieval y correspondería a
un estudio aparte su disquisición sobre todo al tema de las utopías en la
historia. Lo que nos interesa de ello, es que los españoles relacionaron esta idea
de su imaginario con la Hatun Xauxa de los Incas, lo cual es comprensible,
sobre todo si tenemos presente que Hatun Xauxa es la primera ciudad en Tierra
Firme con las características más próximas al Dorado, desde la llegada de Colón
que veían lo españoles; además del ansia que tenían por el oro desde que
emprendieron el viaje de Cajamarca al Cusco y lo inhóspito de los Andes, Hatun
Xauxa simplemente los maravilló.
Debido a esos avatares que son
tan propias de la historia, y a pesar de que el Cuzco y Pachacamac eran en
cuanto a oro más ricas que Hatun Xauxa, fue ella la que paso a la posteridad
como sinónimo de riqueza ilimitada, pero ahora como Jauja. En España se creó,
como sabemos, la leyenda de Jauja o del País de Jauja e Isla de Jauja, un lugar
donde pagan por descansar y castigan por trabajar, con árboles de buñuelos,
paredes de chocolate, ríos de leche, etc., sobre todo a partir de las
composiciones del hombre de teatro Lope de Rueda, cuyo estudio abarcaría más
líneas de las que ahora nos permite esta publicación.
Bien, concluyamos. Esta
conceptualización de Jauja como un lugar de riqueza ilimitada, se vinculó a
otro que era una consecuencia del mismo, es decir holganza, de ahí que Jauja en
una de sus significaciones actuales sea, precisamente, holganza. Los autores
reseñados al comienzo, que sustentan su análisis en que Jauja como una
derivación del quechua Hauca, están, pues, equivocados. Como hemos visto,
propiamente es una derivación de Xauxa, que por ahora no intentaremos explicar
de dónde los Incas lo tomaron o si existía tal nombre con anterioridad.
Todas estas versiones son locales
es decir se basan en el idioma nativo local muchas veces chauvinista lo cual no
es posible desde mi punto de vista porque no se pronunciarían igual es decir
Xauxa es una palabra castellanizada, ahora es más probable que ese término ya
la hubieran escuchado en la península ibérica , que luego se hizo famosa acá es
otra cosa.
Fuente: ppperuvianov
0 comentarios:
Publicar un comentario
Pasos para publicar un comentario:
1) Escribe tu comentario dentro del cuadro.
2) Hacer click en la ventana de "Comentar como" y elegir la opción "Nombre/URL".
3) En el cuadro emergente "Editar perfil" escribe tu nombre en la opción "Nombre" y hacer click en "Continuar".
4) Para finalizar, hacer click en "Publicar un comentario"
NOTA: MENSAJES ANÓNIMOS NO SERÁN PUBLICADOS