AL MAESTRO CON CARIÑO

No olviden la poesía y los ejercicios para mañana. Así terminaba las clases del profesor Peña cuando nos enseñaba en la escuelita del 500. Al día siguiente a primera hora cada uno de nosotros, según su elección salíamos para recitar, quién declamaba, retornaba a su carpeta, quien no, “al rincón quita calzón”. Cuando terminaba con todos, tocaba el castigo, comprendía tres azotes en la mano con un látigo de jebe de llanta. Era un profesor con una metodología a la antigua y a veces aplicaba la premisa de “la letra con sangre entra”. Nos dejaba abundante tareas, especialmente de matemáticas y teníamos que cumplir porque ya sabíamos el castigo que nos esperaba. En esos momentos no entendíamos su proceder, pero en cada alumno construyo una base sólida de responsabilidad y de principios que nos sirvió para seguir los estudios en el Glorioso San José y en la Universidad. Ahora la mayoría somos profesionales y en cada lugar del mundo le agradecemos y le recordamos como un buen profesor.
En Jauja sólo existían tres colegios y cuando estudiamos en el glorioso San José encontramos buenos profesores que siguieron forjando nuestro porvenir. Profesores que no solo se dedicaron a dictar sus clases, sino a ser guías académicos, tutores, asesores y amigos durante los cinco años de permanencia.
Igual experiencia vivieron las jaujinas que estudiaron en el Colegio Nuestra Señora del Carmen y en el Colegio San Vicente de Paúl.
En este día del maestro, recordamos a todos los profesores que trasmiten sus enseñanzas y valores. Profesionales abnegados que eligieron esta carrera para educar a nuestro país sin importar la comodidad o distancia.
Recuerdo cuando viajé por motivos de trabajo al distrito de Buldibuyo del departamento de La Libertad, un viaje de 48 horas por una carretera pésima y un ómnibus sin comodidades, ya no sabía de que lado sentarme y cuanto anhelaba llegar de una vez a mi destino. Al otro lado de los asientos iba una señorita que cuando bajé del ómnibus ella siguió viajando hasta Huaylillas, era profesora y me admiro su voluntad de viajar a un lugar lejano a cumplir su vocación, yo estaba tranquilo porque sabia que en dos días regresaba a Lima, en cambio la profesora se quedaría a trabajar en un pueblito donde no había energía eléctrica. Así como esa profesora, hay miles de docentes que se encuentran trabajando en el anonimato y cumpliendo su deber en lugares quechua hablantes donde es mas difícil de enseñar y tienen que ser maestros bilingües intercultural enfrentando una educación centralista, donde el estado emite normas de educación pensando solo en los colegios de Lima o de las principales capitales de provincias, pero ellos no solo son el Perú, sino también escuelas y colegios de muchas comunidades rurales.
Presentamos un video titulado “Zorros de arriba” de Bernardo Cáceres, realizado en Andahuaylas, representa la labor que desempeñan los profesores y la problemática educacional que enfrenta nuestro país.